¡Qué bonito es el sendero
de mis campos andaluces!
¡Olivos de verde hoja
y salvajes acebuches!
Camino por el sendero
de mis campos andaluces,
encinas en los alcores
con madroños agridulces,
romeros y jaras blancas,
tomillos en los taludes,
olivillas y durillos
con sus flores tan azules,
pinares de verdes copas
en las cimas de las cumbres.
¡Qué bonito es el sendero
de mis campos andaluces!
¡Olivos de verde hoja
y salvajes acebuches!
En los valles, que se visten
con sus ropajes de nubes,
los trigos y girasoles
en abrazos se confunden.
El sol, cuando se despierta
bostezando entre los tules
de los encajes del cielo,
en tus entrañas refulge
y a tus mieses las madura
con los rayos de su lumbre.
¡Qué bonito es el sendero
de mis campos andaluces!
¡Olivos de verde hoja
y salvajes acebuches!
Cuando el sol, que se levanta,
el cielo limpia de nubes
y dora las verdes navas
de tus montañas azules,
mis ojos con él se marchan
y descubren tus virtudes:
alcornoques y coscojas,
altos brezos y abedules,
olivares y viñedos
que en tus campiñas relucen.
¡Qué bonito es el sendero
de mis campos andaluces!
¡Olivos de verde hoja
y salvajes acebuches!
La flora del Mare Nostrum
entera se distribuye
por tus bosques y solanas
y por tus cárdenas cumbres.
¡Por eso yo a ti te canto,
este romance que fluye
desde mi alma andaluza,
y en estas letras se funde
con el amor que le tengo
a mis campos andaluces!
¡Qué bonito es el sendero
de mis campos andaluces!
¡Olivos de verde hoja
y salvajes acebuches!
Córdoba, Centro de profesores a las 19,30.
7 de febrero de 1990
¡Qué bonito es tu poema
ResponderEliminarde los campos andaluces!
Quisiera pasear contigo
en arrebato de luces
oyendo tu alegre canto
entre olivos y acebuches.
¡Qué bonito es tu romance
que con el sueño se funde!
¡Que vivan siempre los campos
y poetas andaluces!
Gracias Pedro. Muy bonito tu acertado comentario poético.
ResponderEliminarUn abrazo