viernes, 4 de diciembre de 2020

Canto a CÓRDOBA

Observando  tu verde  serranía,

el río que  te ciñe  enamorado,

tus  fuentes que  borbotan simpatía,

el arte que la historia te ha  donado,

mi espíritu contempla tu armonía,

que me deja por completo embelesado.

Veo tu valle donde  crecen naranjales,

los álamos  que bailan junto al río,

tu campiña  sembrada de  trigales,

san Rafael custodio en quien confío.

Tus  torres que se elevan hacia el cielo,

como flechas que portan la ilusión

de las  gentes que viven en tu suelo

y conforman tu humano corazón.

Mi espíritu rebosa de alegría,

me siento  muy feliz  y afortunado

de  habitar en ciudad  con tal valía,

como la  misma  Unesco ha  declarado.

¡Oh Córdoba ciudad  tan distinguida

por tu mezquita, obra sin igual!

¡Tu judería  siempre  está  florida

cual blanca  flor de  fama universal!

¡Córdoba, con aroma de  azucenas!

¡Nuevo edén de  jazmines  florecido!

¡Gran ciudad  coronada por  almenas,

que tus  hijos  con fuerza han defendido!

¡Oh Córdoba  tu gloria  he de cantar,

pues te honra  toda la  humanidad,

cuatro veces lo ha vuelto a proclamar,

con honor, con justicia, con verdad!


3 comentarios:

  1. El tema de la hermosura de la bella capital cordobesa, judía mora y cristiana, ya lo habías plasmado antes. Queda, una vez más, tu arte rebosante de admiración y amor engalanando la ciudad.
    Preciosa reseña de los encantos de Córdoba desde tus sonoros y encendidos versos.

    ResponderEliminar
  2. Sí he cantado a Córdoba muchas veces y lo seguiré haciendo pues soy hijo suyo nacido en el barrio del Realejo. Corre por mi sangre la herencia romana, mora y cristiana de esta perla de occidente.
    Muchas gracias Pedro.
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  3. descrita con majestuosidad una vez tu amada ciudad, no dejes de hacerlo y de !regalarnos la posibilidad de leerlo!

    ResponderEliminar