Me besa el sol por la mañana,
tengo un inquieto despertar ,
Su luz penetra hasta mi alma
cual claro beso maternal.
Mi mente aviva, busca y gana
con esta pura claridad.
Desecho penas necias, vanas,
que odio tener que recordar,
fruto de acciones ya pasadas
en este largo caminar;
negras gaviotas alocadas
sobre el brillante azul del mar.
Cuando me besa el sol por la mañana
con su dorado beso maternal,
él me empuja a dar gracias por la vida,
por el mundo que gira sin parar.
El espacio infinito me obnubila
y a mi lengua la deja sin hablar.
¿Las galaxias surgieron de la nada?
¿Acaso se formaron de un big bang?
¡Oh mi mente se queda congelada,
intentando tal hecho retratar!
¡No puedo asimilar tal teoría
que desborda mi lógico pensar!
Mi mente, como una rueca,
hilo hilvana sin cesar.
Busca y busca explicaciones
sin poderlas encontrar.
Deshilacho mis ideas,
para intentar acoplar
la nueva cosmogonía
que la ciencia hoy nos da,
con la idea de un Dios Padre
Creador universal.
Me besa el sol por la mañana,
tengo un inquieto despertar.
El Vacar 17 de noviembre de 2020
Encantadora poesía con ribetes modernistas. Una de las más bonitas que has publicado en el blog. El cambio silábico de los versos de la segunda estrofa rompe un poco el ritmo lector, pero lo demás muy bien.
ResponderEliminarEnhorabuena y Felices Fiestas.
Hola amigo Fernando,
ResponderEliminarDe nuevo te tengo que felicitar por esa preciosa poesía. Fue un placer enorme haberte conocido y tenerte como amigo.
Continúa escribiendo esas maravillosas poesías y nosotros deleitandonos con ellas. Un fuerte abrazo. Miguel Aranda.
Muy bonita, meditativa, hay veces que debiéremos parar y tomar consciencia de todo y volver a continuar...
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