Muchas veces, casi sin darnos cuenta, hemos vivido instalados en la comodidad, con una vida estéril y mediocre. Nuestros ojos han estado cerrados para no ver el dolor, la pena y la miseria que consumen a muchos pueblos de la tierra y a muchas personas en nuestra propia ciudad e incluso en nuestro mismo barrio. Nuestros oídos, tapados por auriculares inalámbricos, escuchaban los cuarenta principales, canciones en almíbar, grandes musicales... que nos impedían escuchar sus desgarradores gritos de pesar y sus angustiosas peticiones de socorro.
Por eso desde el fondo de mi alma grito "Ven". Sale de mi más profundo anhelo de luchar contra el mal que no puedo vencer. Desde aquí surge mi grito como trompeta que toca en claro amanecer, como volcán que erupciona de forma vulcaniana, arrasando mi apatía y haciendo mis temores fenecer. Sube como águila hasta la cúpula del cielo para vislumbrar lejanos horizontes de una tierra prometida donde crece la paz, la justicia y la verdad.
En esa tierra el bienestar será para todos. No habrá parcelas acotadas ni recintos precintados donde sólo unos pocos puedan acceder. Una tierra donde todos lloran con los que sufren y ríen con los que se alegran. Donde todos salen al encuentro de los que llegan, vengan de donde vengan y sean del color que sean.
¡Ven para librarnos del seco y estéril desierto del consumo!
¡Del dorado espejismo de la bolsa!
¡De la oscura selva del tener!
¡Hemos vivido en ellos como maniquíes de grandes almacenes, como marionetas hábilmente manejadas por las astutas manos del poder!
¡Ven para limpiar a fondo nuestras mentes!
¡Para plantar semillas de esperanza que germinen frutos de justicia, de amor, de paz y de bondad!
¡Así pues "Ven"
El Vacar 2 de diciembre de 2020
Buenos días querido amigo,
ResponderEliminarComo siempre lo has descrito magníficamente. Eres único. Enhorabuena. Un fuerte abrazo.
Muchas gracias amigo desconocido. Un abrazo también para ti
ResponderEliminarHas descrito, amigo Fernando, prístinamente, nuestro individualismo egoísta que sólo busca el placer en el consumismo. Y luego has proyectado tu espíritu visionario hacia un nuevo mundo que es preciso apoyar con toda nuestra consciencia y nuestra fe.
ResponderEliminarEn definitiva, un hermoso mensaje de Navidad para todos, sin necesidad de grandes almacenes, regalos y comilonas.
Un fuerte abrazo y gracias por tu enfoque tan humanista y positivo.
El egoísmo y el individualismo están en la base de todos los males del mundo. La erradicación colectiva debe estar basada en la personal e individual de cada uno.
ResponderEliminarUn abrazo
El ser humano por naturaleza no es tan humano como debiera, dejando comportamientos muy "animales" muy primarios, y ojalá entre todos construyamos ese mundo tan atrayente que describes
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