jueves, 17 de septiembre de 2020

Te busco, Señor, desde hace tiempo


Yo te  busco, Señor, desde hace tiempo

 en la tierra, en el aire  y en el  fuego;

te perdí, no sé  cuando, sin razones,

y por más que  te  busco no te  encuentro.

Ausculto con cuidado las  estrellas

para ver si te hallo allá en el  cielo;

la grandeza infinita que  contemplo

me  deja con espíritu perplejo.

¡Ayúdame , Señor, quiero encontrarte,

para ser tu discípulo de  nuevo!

¡Ayúdame, Señor, dame  tu fuerza

para  en verdad  vivir el Padre Nuestro!

¡No viniste, Jesús, a  darnos dogmas,

sino modo de vida  con tu ejemplo!

Muchas  veces  seguí otros caminos

que  no fueron cumplir el evangelio.

¡Necesito, Señor, tener  tu imagen

bien grabada en mi alma y mi cerebro!

¡No tengo que  buscarte en las  estrellas,

ni  en la infinita  cúpula  del  cielo;

he de  buscar  tu rostro  cada día 

en los  pobres, parados y sin techo!

¡Las  personas  humildes  y sencillas

son tu mejor sagrario, son tu templo!

El  Vacar 15 de  septiembre de  2020


13 comentarios:

  1. Creo que todos nos planteamos muchas dudas y preguntas. Un abrazo amigo José 9

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  2. La energía crística también la podemos buscar en nuestro interior no contaminado por el materialismo, el individualismo y el egoísmo, creo.

    Un bonito poema. Sin ánimo de enmendarte nada, en el último verso yo habría dicho: son tu mejor sagrario, son tu templo.

    Un abrazo

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  3. Pedro muchas gracias por tu sugerencia. Lo cambiaré. Es que apenas pulo lo que escribo,me sale y tal como me sale lo plasmo. Un abrazo

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  4. Me ha gustado mucho, está en la línea que me planteo porque cuesta encontrarlo en los templos y en las imágenes.
    Un abrazo

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  5. Gracias José Antonio. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo también para ti

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  6. Aplaudir la humildad humana desde la que se implora el amparo de la Fe. Algo a lo que no estamos acostumbrados en este mundo de despilfarro y consumo. Sr. Fernando un ejemplo muy bien descrito y sentido.
    Un abrazo
    Juan Martín

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  7. Gracias por tu comentario Juan Martín. Un abrazo también para ti

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  8. Bonita reflexión, justo ahí, ahí donde mencionas, en la tierra, en el aire y en el fuego, en las estrellas del cielo, pero sobre todo y por encima de todo en el necesitado, el hermano, en el prójimo, como bien dices en los parados, en los pobres, en los sin techo, en los humildes y sencillos y también en los marginados y oprimidos, ahí es donde podemos encontrarlo sacar las fuerzas para verlo y ser más como él quería que fuéramos.

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  9. Muchas gracias Lourdes por tu comentario

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  10. Un ejemplo de búsqueda serena de la paz y la cercanía que nos proporciona la Naturaleza y su Creador.

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