Quizás del cielo caigan las galaxias,
tal vez el sol apague su fusión,
pero jamás en mí podrá secarse
la fuente de la humana compasión.
Tal vez el mar se agite sin medida
y avance provocando destrucción,
pero el agua jamás sofocará
el fuego del amor y la pasión.
Quizás estallen juntos los volcanes
en una terrorífica explosión,
y su fuego los polos los derrita
provocando global inundación;
pero el agua jamás ahogará
el amor del materno corazón,
que cuida y que protege a sus hijos,
con locura y total abnegación.
Tal vez la tierra herida de violencia,
de injusticia, de hambre y polución,
parezca que ha llegado a su destino
de muerte, sin salida y salvación;
pero jamás en mí podrá perderse
la esperanza de cambiar tal situación,
y luchar por un mundo más humano,
donde reine la paz y comprensión.
Habrá personas que odien la armonía
y rechacen vivir con ilusión,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama que me da la inspiración.
El Vacar 28 de junio de 2020
Bonito poema, bonitos deseos, ojala mas personas quisieran un mundo más humano donde reine la paz y a comprensión, pero no solo de palabra, si no de hechos...
ResponderEliminarSí debemos vivir y actuar como pensamos para no terminar pensando como vivimos.
ResponderEliminarEse Lema que tienes por descripción en tu WhatsApp... que llevas por bandera...
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