Como un fuerte remolino,
promovido por el viento.
Como un fuego que me abrasa
y que me quema por dentro.
Como un río de agua viva,
en mis venas yo la siento;
quiere salir por mi voz,
inunda mi pensamiento
con ideas, con deseos
cargados de sentimiento;
en ocasiones los canto
y los escribo al momento.
Las palabras que utilizo
son como un dulce lamento,
para compartir con todos,
mi tristeza y sufrimiento,
mi esperanza, mi dolor,
mi alegría y mi contento.
Córdoba 25 de noviembre de 2019
Fernando, que la poesía la llevas dentro lo notamos, lo vemos, lo leemos y los disfrutamos, es un regalo que no todos tienen, como los dones del Señor que cada uno tiene unos... el tuyo es para compartirlo!!
ResponderEliminarPor eso creé ese blog para compartir parte de mi poesía. Ahora que estoy viejo y sin fuerzas tengo tiempo para poner por escrito lo que siento.
ResponderEliminarGracias Lourdes
el adjetivo viejo... se usa para la ropa o las cosas Fernando, las personas somos experimentadas, fuera sentimientos de derrotismo!
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