Cuando pienso en la vida
que en los años que tengo yo he gozado,
padres, hijos, esposa...
me siento muy feliz y afortunado.
Mi familia era pobre
sin dinero en el banco atesorado,
jamás pensé tener
una casa y hogar acomodado.
Cuando contemplo el prado,
de innumerables flores adornado,
mi corazón se agranda
y late con un ritmo acelerado.
¡Qué bonitas praderas
alfombran este campo no labrado!
¡Manjar de las ovejas
que tienen su sustento asegurado!
¡Cuando miro a las aves,
que danzan por el cielo despejado,
las quiero acompañar
en su vuelo feliz y acompasado!
Por el fondo del valle
corre un río despacio y sosegado
¡Qué lindo su reflejo
cual espejo sin mancha acristalado!
¡Cuando observo el ocaso
con el éter de rojo ensangrentado,
mi espíritu se eleva
hacia arriba en ardores sublimado!
¡Aquí me quedaré,
esperando el momento señalado,
en el que dejaré
este mundo al que miro enamorado!
El Vacar 1 de julio de 2021